Tuesday 10 June 2008

La Niebla y Antes que el diablo sepa que has muerto

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He incluído el trailer de La niebla en esta entrada pero no le hagáis ni caso: no le hace justicia.
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La niebla, película del ultrairregular (y anti-Lucas:-) Frank Darabont basada en una novela corta de Stephen King (aunque el final no tenga nada que ver con el del libro -para bien, pues hasta King se ha mostrado fan irredento del nuevo-), es una película que, mejor pulida, podría haber sido una auténtica obra maestra. Y ojo: me ha gustado bastante, eso por adelantado. Pero antes de destacar todos sus puntos fuertes resaltaré lo que menos me ha gustado, los pequeños detalles que han lastrado al film hasta el punto de dejarlo en "bastante bueno" (por cierto: va a haber varios spoilers).
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El argumento de La Niebla cuenta cómo un grupo de ciudadanos de la localidad de Maine acuden a un supermercado para abastecerse un poco tras una fuerte tormenta. De repente una misteriosa niebla cubre todo el lugar, y en ella hay algo que siembra la muerte a su paso. La gente decide entonces refugiarse en el supermercado, dentro del cual saldrá a relucir lo peor del ser humano. Porque en esta cinta, el verdadero monstruo es el propio ser humano.
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Empecemos con los errores: a pesar de la magnífica trama y el interesante desarrollo, en algunas ocasiones se rompe todo el clima de tensión con unos diálogos demasiado hinchados y pretenciosos. Lo peor de todo es que en la mayoría de las ocasiones ni hacen falta: ¿por qué decir cosas del estilo “mete a dos seres humanos en una habitación y pronto empezarán a pensar en razones para matarse el uno al otro ¿por qué crees que se inventó la política y la religión?”, si eso ya lo estás viendo con los comportamientos de los personajes? Veo en Darabont como un ansia por subrayar su desencantada tesis que no le va nada bien al film.


El personaje de la fanática religiosa (interpretado convincentemente por Marcia Gay Harden) que poco a poco va convenciendo a algunos de los encerrados en el supermercado de pasarse a su bando proclamando que es el fin de los tiempos, puede resultar creíble en un primer momento, pero su poder de convicción va a más y a más y a más conforme pasa el tiempo, y al final ya no te crees lo que estás viendo (igual es que tengo más fe que el director en el escepticismo y la inteligencia del ser humano). Pero la verdad es que es genial la reflexión sobre la religión, que siempre basa su éxito en el miedo y la ignorancia de los "débiles". El problema de falta de credibilidad se vuelve a repetir en otras ocasiones, pero es que es muy difícil intentar analizar de forma 100% realista los recovecos del ser humano en sólo dos horas de película. Por tanto, creo que se puede perdonar que los protagonistas a veces sean más personajes que personas.

He llegado a oír sobre esta película que es "horror de arte y ensayo construido con material de serie B"... claro, tanta mezcla no puede ser buena. Quizás los efectos cutres de serie B que tiene La niebla hubiesen quedado maravillosamente bien en la versión en blanco y negro que no dejaron hacer finalmente a Frank, pero así a color... NO.
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Para mí éste es el mayor lastre de la película: te saca de ella constantemente. Y aún diré más: ya que Darabont homenajea descaradamente a Carpenter al comienzo, bien podría usar los trucos del maestro y en vez de mostrar a la bestia tan claramente desde un principio jugar más con el misterio; menos mostrar y más sugerir. Nada más ver los tentáculos cargándose a Sherminator, me cagué en sus putas madres. ¿De verdad era necesario mostrar al monstruo? Totalmente innecesario y contraproducente, pues te olvidas de los conflictos del supermercado y empiezas a pensar en bichos, en una amenaza que ya no perturba por ser desconocida; tan sólo asusta por ser asquerosa y letal.

A pesar de todo esto, es innegable que los actores esán magníficos (Tobey Jones se olvida de Capote y lo borda de nuevo pero... ¡es que hasta Thomas Jane está bien!). Pero no sólo los actores: exceptuando todo lo dicho en los párrafos anteriores, el resto de la película es realmente maravilloso.


"Al final del camino, se descubre en todo su esplendor la absurdidad del recorrido vital y las bregas de todo ser humano (sí: el hombre es una pasión inútil)".
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"Por muy Sísifos dichosos que seamos, la supervivencia acaba sirviendo para nada".

"Toda decisión humana -y más las efectuadas en situaciones extremas y en momentos de desesperación- puede ser tanto acertada como errónea: el azar siempre impera (No sabemos, sólo podemos conjeturar)".
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Todas estas ideas (y muchas más), con las que comulgo totalmente, son disparadas a bocajarro durante los últimos e inolvidables quince minutos, injustamente criticados por algunos. Un final glorioso, arriesgadamente brutal y desesperanzador, al estilo Shyamalan pero con más huevos y cinismo; final atípico e irónico que sin duda tardaré en olvidar.
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Como un renegado de la raza humana, Darabont nos da un puñetazo en pleno estómago de forma realista y aterradora... ¿quién tenía razón? ¿Quién supo enfocar bien la situación? ¿Podría ser que todo el mundo estuviese equivocado? ¿Podría ser que toda lucha o decisión, sean, finalmente, inútiles?
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Como ya he dicho, una película bastante buena.



Muerte y niebla: así es la vida.

Antes que el diablo sepa que has muerto:



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Desde el comienzo, Lumet se pone el listón muy alto; Antes que el diablo sepa que has muerto comienza con un polvo antológico estilo perrito protagonizado por Seymour Hoffman y una morenita deliciosa que al momento nos mostrará su bellísimo rostro: Marisa Tomei, toda una musa.
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"¡Dale Seymour!, ¡dale fuerte!"


Tras esto, una continua sucesión de perdedores y fracasados, ambiciosos y/o inútiles, que intentan montárselo lo mejor que pueden. Una dura "historia familiar" que combina la tragedia griega con una imprecisión y "aperturismo" final ya vistos en la maravillosa No es país para viejos, pesimista y duro final, que, por qué no, también tiene puntos de contacto con La Niebla.
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Igual que terminamos aborreciendo los "happy ends" hollywoodienses, temo que acabemos hasta los mismísimos de su contrario... desde luego, no sé si fue porque pensaba estar ante un nuevo tragedión rollo Mystic River, pero a mí me supo fatal que el inútil hijo de la gran puta Ethan Hawke se fuera (más o menos) tan campante. Sin duda, Shakespeare hubiese cerrado mejor la historia.
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Lo que está claro es que Sidney Lumet sigue en forma: Antes que el diablo sepa que has muerto se encuentra mucho más cerca (aunque no los llegue a alcanzar) de Network, Doces hombres sin piedad o Tarde de perros que de su abominable Gloria.

Aunque sin duda, el verdadero bombazo, el verdadero milagro, la auténtica sorpresa, maravilla, joya, placer, éxtasis... es que Marisa Tomei, una mujer de 44 años, esté como esté.

Sublime:

(todas las imágenes pertenecen a esta película)

1 comment:

  1. La verdad es que Marisa Tomei es una diosa, y desnuda en Antes que el diablo sepa que has muerto aún más.
    No por casualidad, fue elegida por Mr. Skin, famosa página que recoge todos los desnudos de las famosas en películas y demás, como el mejor desnudo de todo el 2007 (por esta película).

    El top 20 completo, aquí:

    http://www.mrskin.com/articles/feature/206/Mr_Skins_Top_20_Movie_Nude_Scenes_of_2007

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