

Igual os preguntáis después de todo esto; ¿por qué ves entonces el programa? Lo primero porque me da la gana; lo segundo porque me entretiene, y, para qué negarlo, también porque en ocasiones puedes ver cosas como éstas:
Igual os preguntáis después de todo esto; ¿por qué ves entonces el programa? Lo primero porque me da la gana; lo segundo porque me entretiene, y, para qué negarlo, también porque en ocasiones puedes ver cosas como éstas:
PD: Otra grande -grandísima- que nos deja: Cyd Charisse.
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¡Al fin más joven que Darek!
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Dicen que el film (hablo de oídas, pues por desgracia no he logrado visionar esta joya) toma como modelo a ciertos giallos italianos a los que intenta insuflar cierta profundidad psicológica propia del cine británico. Lo que ocurre (repito, "dicen") es que los recursos estilísticos de los que hace gala Bardem resultan bastante toscos. Sin ser catastrófica, la película no está a la altura de lo esperado. Para mí que lo mejor será el cruce entre Jean Seberg (genial y preciosa actriz de la que hablaré algún dia detenidamente y será musa joellovesclementiniana) y Marisol. Pues aunque (digan que) ninguna de las dos están muy bien interpretativamente hablando, será una gozada ver a dos mujeres así juntas. Como nota al pie, añadir que durante su estancia en España para rodar esta película, la apasionada Seberg se enamoró perdidamente del realizador Ricardo Franco.
Antes que el diablo sepa que has muerto:
"¡Dale Seymour!, ¡dale fuerte!"
Lo que está claro es que Sidney Lumet sigue en forma: Antes que el diablo sepa que has muerto se encuentra mucho más cerca (aunque no los llegue a alcanzar) de Network, Doces hombres sin piedad o Tarde de perros que de su abominable Gloria.
Aunque sin duda, el verdadero bombazo, el verdadero milagro, la auténtica sorpresa, maravilla, joya, placer, éxtasis... es que Marisa Tomei, una mujer de 44 años, esté como esté.
Sublime:
(todas las imágenes pertenecen a esta película)
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PD: Si llego a querer hacer un buen artículo sobre el tema, aparte de no "inspirarme" tanto en otras páginas debería haber hablado largo y tendido del grandísimo Serge Gainsbourg...
... lo sé, de veras que lo sé. Pero qué queréis que os diga: por un lado, no es tan guapo; por otro, se merecería una entrada sólo para él. Así que otra vez será. Prometido.
Larga vida al Yé-yé.
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