Ahora que la debacle de Andrés Pajares está más latente que nunca, recordemos una de sus múltiples películas a modo de homenaje. Aunque en La vida sigue igual, el actor principal no es él, sino nada más y nada menos que el desaprovechadísimo icono pop español por excelencia Julio Iglesias.
Esta película de finales de los sesenta está dirigida por un tal Eugenio Martín, y cuenta también con la presencia de otros famosos intérpretes nacionales como Florinda Chico, Charo López o Bárbara Rey. El film es una especie de tragedia griega musical:-) con el esperado happy end incluido, en la que Julio Iglesias resurge cual ave fénix (de prometedor futbolista a cantautor) tras un accidente automovilístico que cambia su perspectiva vital y lo fuerza a dar lo mejor de sí mismo.
Se podría considerar que estamos ante una biografía novelada de la primera etapa del cantante, si careces del mínimo escepticismo necesario para sobrevivir en la vida, claro está. Así que mejor vedla y sacad vuestras propias conclusiones. Os termino de contar la trama: tras el accidente (que ocurrió en la realidad), Julio siente que necesita aislarse al igual que Chuscristo y sus 40 días en el desierto. Claro que la única arena que Julito verá es la de la playa, pues se desplaza a la costa a hacer arrumacos a una chica que no es su morena novia -esta vez, se trata de una rubita bastante apetecible-...
... y una vez de vuelta, tras múltiples avatares y vaivenes sentimentales, el triunfo en el Festival de Benidorm lo catapultará a la fama (lo que ocurrió después, todo el mundo lo sabe -Chabeli Iglesias incluida-). PD: Julio hizo otra película, pero todavía no he tenido la oportunidad de verla.
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