Disturbia, Sin Reservas, El Orfanato y Supersalidos

Tanto tiempo sin críticas (y eso que ahora que mi Clementine se ha vuelto ‘chica Amancio Ortega’ y tengo todas las tardes muertas hasta que me apunte al gimnasio o estudie algo, pero el puto Pando…) que claro, se me han ido acumulando películas, así que intentaré ser breve: estos días he visto entre otras Atrapado en el tiempo, , Planet Terror, Tron, Zodiac, Sunshine, Old Boy, Hostel Part II, El topo, El cantor de jazz, Plan 9 from outer space, Audition, Streamboat Willie, , Gerry, Emmanuelle, Padre de Familia (la película), Abierto hasta el amanecer, Zombies Party, Nómadas del viento, Gracias por fumar, Boiling Point, El diario de Noa, Ichi The Killer y 300 y he revisionado El laberinto del Fauno, Terminador III, Reservoir Dogs, ¿Quién puede matar a un niño?, Las Seductoras (y todas las que olvidaré). Pero como siempre, comentaré únicamente las películas vistas en cine, que tampoco son pocas: Disturbia, Sin reservas, El Orfanato y Supersalidos (creo que me dejo alguna, pero qué importa -y sí, todavía no he visto las apetecibles Promesas del Este y Un funeral de muerte-).

Disturbia

Ha dicho tal cantidad de veces tanta gente (yo uno de ellos) que Shia LaBeouf va a convertirse en una superestrella en breve, que probablemente no lo será sólo por la manía que le habrá cogido la humanidad. Y todavía a medio camino entre el anonimato y su supuesta gloria, nuestro amigo Shia se conforma con vehículos tan innecesarios como Disturbia, versión actualizada de una de las mejores obras maestras de Hitchcock, osease, La ventana indiscreta ¿Entretenida? Sí. Pero ¿necesaria? ya he dicho que NO.

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En vez de James Stewart, Shia LaBeouf.

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En vez de Grace Kelly, Sarah Roemer.

En vez de… ¿Telma Ritter?, Aaron Yoo.

Y para terminar de joderla, D.J. Caruso sustituye (¿sustituye? Ja) a Hitchcock ¿Qué quieren entonces? No obstante he de decir que pese a las dotes como actriz de Grace Kelly, a su fama imperecedera, a su elegancia, a su clase y al mito que trajo su muerte, me quedo con el cuerpazo de Sarihta:-)

¿Merece la pena ir a ver Disturbia? Sí, por qué no, pero que más os da si ya la han quitado de la cartelera… hablaría más de ella, pero transcurrido menos de un mes la recuerdo ya vagamente (sólo perdura en mi mente la original... ¿por qué será mr. Caruso?).

Sin Reservas

Bueno… de Sin Reservas os diré que pasas la tarde cobijado en el cine, comes palomitas (si quieres y puedes pagarlo), sale la mujer del hijo de Kirk Douglas (Catherine Zeta-Jones, vamos), Aaron Eckhart (peor que en la genial Gracias por fumar), la niña de Pequeña Miss Sunshine (Abigail Breslin) y es un remake americano (qué raro) de la cinta alemana Deliciosa Martha, del año 2000 (como siempre, superior a su remake). Buenos sentimientos, una anodina historia de amor entre caracteres opuestos que al principio chocan y luego se complementan, la típica niña huérfana, etcétera. Lo intento decir sin demasiado cinismo, de verdad, porque todo el mundo tiene su punto romántico, y el mío no es pequeño. El problema es que tengo otra visión del romanticismo. En fin, que no sé que más decir (la recuerdo menos que Disturbia). Un pastelazo, y nunca mejor dicho, puesto que la historia transcurre entre los fogones de un prestigioso restaurante de Manhattan.

El Orfanato

Estas dos últimas películas son más recientes, así que intentaré hacer comentarios un poco más extensos. Al menos en el caso de El orfanato. Primera aclaración: a mí Del Toro me gusta, y su Laberinto del Fauno, políticas aparte, me encanta (y sí, ya sé que el director es un tal Juan Antonio Bayona, pero el nombre de Del Toro aparece más grande en los títulos de crédito que el del propio director, él es el productor del film, la película presenta similitudes con sus obras anteriores, tiene toques gore –completamente forzados y antinaturales, pero ya llegaremos a eso- propios del mejicano, etc. O igual soy un malpensado…). Segunda aclaración: también me gustan las películas de fantasmas rollo El sexto sentido / Los Otros / El último escalón (que casi es la que más me gusta -también debo reconocer que fue la primera que vi de las tres), pese a que producciones de este estilo estén empezando a producir una sensación de déjà vu bastante molesta.

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Tras esto, diré que El Orfanato me parece una puta mierda que ha sido sobrevaloradísima en su apabullante e hinchada campaña de promoción (aunque viendo lo que se hace en España, lo de mandarla a los Oscars no me chirría -mejor que Caótica Ana, lo que sea-). Bien: quizás lo de puta mierda resulte exagerado, pero quería captar mi sensación tras salir de la sala con una imagen potente -aunque quizás tremendista-; es cierto que los actores actúan bien en general (sobretodo Belén Rueda, aunque no obstante todavía la veo como Lucía ‘Serrano’ Gómez metida en un caserón -la sombra de la teleserie es alargada, pero si sigue así pronto la dejará atrás-), también es cierto que el engranaje del guión no se estanca y funciona a las mil maravillas (quizás demasiado bien) y que al salir del cine en principio todo encaja. Y lo que también sucede, para qué mentir, es que te han dicho tantas veces que es una jodida obra maestra que dudas de tus propias ideas y recelos. Pero me pudo más mi opinión. Es que tiene tantos detalles que me chocaron o directamente me molestaron que no sé… detalles tontos quizá, pero para mí importantes, pues me hicieron salir del cine oliendo mal, oliendo a mierda. Me diréis ‘pobre Bayona’, ‘es su primer film’, ‘son los fallos del novel’… Que se joda. En su primer examen, yo lo cateo, y así puede que estudie más para el segundo. Que Fresnadillo hizo Intacto y Amenábar Tesis.

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Lo primero, pero en esto no tienen demasiada culpa el tándem Bayona/Del Toro, es la ya comentada sensación de déjà vu, de ya visto. Es que joder, todas las películas de fantasmas son iguales últimamente (y sí, ya sé que una película de guerra siempre tendrá que tener un tono y un aspecto concordante con sus congéneres, pero en el caso de los fantasmas ya se están pasando -es que en el cine casi ya sólo juegas a ver quién está muerto y quién no… y siempre queriéndose comunicar para ayudarte, o contarte movidas del pasado o algún coñazo por el estilo… ¿dónde se han metido los fantasmas psicóticos que sólo joden por joder?). Luego están los toques goremorbosos totalmente (pero totalmente) innecesarios. A mí me gusta la violencia en el cine (me gustan Ichi The Killer y la saga Hostel, por ejemplo -¿que más puedo decir?-) pero sólo cuando está justificada como apología estética o se usa para romper el tono de una forma hábil... o mil oes, cuandos y comos más, pero nunca cuando sacas a una abuela con la mandíbula petada (curioso boca a boca -gracias a Iceman por la apreciación-) sin comerlo ni beberlo por el simple hecho de querer dar un susto (fácil) que no pega ni de coña con el estilo de terrorpsicológicoelegante que nos habían vendido hasta ese momento de la proyección. En El laberinto del fauno para mí ya sobraba algún detalle gore, pero siempre quedaba el recurso de ‘así se aprecia mejor la crudeza de la guerra’; sin embargo, en El Orfanato ya no les quedan argumentos convincentes (lo de enseñar el rostro del niño deforme tampoco me gusta, pero eso ya es más a gustos -pienso que siempre se crea más expectación sugiriendo que mostrando-). Luego están los acentos extranjeros de ciertos personajes únicamente usados para dar más misterio al asunto, gilipollez típica del más reciente cine español, los rebuscados y literarios nombres de algunos personajes (Benigna, Balabán, Simón -jaja bueno Simón no es raro, pero me puse a pensar en Nacho Vegas durante un buen rato-) o el absurdo cameo del mongólico Guillem Jiménez y toda la surrealista 'Síndrome de Down Party', con esas máscaras de Serie-Z que me recordaron sin cesar la orgía final de La mujer pantera (¿me estaré volviendo un enfermo?) ¿Chorradas? Puede que sí, pero aquí critico yo. Así que en mi orden de preferencia coloco así a estas cuatro películas: El Tercer Escalón/El sexto sentido, Los Otros y El Orfanato (claro, cada vez me fueron sorprendiendo menos). Que paren ya esta mierda, por favor, que no quiero meter un cuarto puesto. Lo mejor es que al menos el cine español ha levantado cabeza este año hablando en términos estrictamente económicos… aunque ahora que lo pienso, me la suda que la levante o no. Y una última cosa: eso de que la película tiene dos finales y tú eliges el que crees más acertado… a mí me parece una soberna gilipollez. La realidad es que tiene un único final, y es el que es.

Supersalidos

Ya me estoy cansando de escribir, así que seré breve: que tiemblen Adam Sandler, los hermanos Farrelly, Ben Stiller, Sacha Baron Cohen, Jack Black y compañía porque les ha salido una dura competencia. Hasta diría que llega una nueva ola de humor, comparable a la que generaron algunos de los cómicos anteriormente citados. Supersalidos es infinitamente superior a American Pie u otras películas de su estilo; sencillamente, se encuentra en el listón de las mejores de su clase. Tiene máximos buenísimos que te arrancan carcajadas (la obsesión pollil será mítica con el tiempo), una media que fomenta la sonrisa continua (para mí el mínimo estaría en el rollo de los policías -largo y poco creíble-, pero se puede perdonar) y unos actores y actrices super naturales y buenísimas (en el segundo caso -iba a hacer un especial chicas Supersalidos como el de Death Proof, pero os dejo abajo unas fotos y ya vale-). Gracias a Dios tampoco se les ocurre cagarla al final con el rollo americano happy end ‘qué mal lo pasamos pero al final todo salió perfecto’ (aunque no nos engañemos, estamos ante una ‘simple’ comedia juvenil), sino que más bien nos regalan un ‘así es la vida’. Sales feliz del cine y con el estómago lleno de nachos con queso y palomitas (esto es opcional, pero lo recomiendo); ¿qué más les puedes pedir a una tarde de cine con tu chica?

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Aviva es... Nicola.

Martha MacIsaac es... Becca.


Y Emma Stone es... Jules.