Next y Caótica Ana

Como viene siendo habitual, voy a comentar las dos últimas películas que he visto en pantalla grande (bueno, la último ha sido Death Proof -buenísima-, pero acabo de salir del cine así que mejor la dejo para la próxima). Y como también es habitual, sólo hablaré de películas vistas en sala, porque si no tendría que comentar también K-Pax, La mosca, El indomable Will Hunting, Juegos Salvajes II (mala mala), Arac Attack, Mi hermano el cerdito (ambas con una joven Scarlett Johansson), Como Dios, El Padrino Parte II (la mejor), Dioses y monstruos, Pulp Fiction (que sepa el respetable que el Tarantino que a mí me gusta es el de Death Proof, Kill Bill o Reservoir Dogs, y no éste ni el de Jackie Brown), Super agente Cody Banks, Infiel... ya veis, gustos para todos (de algunas de ellas sólo vi fragmentos).

Caótica Ana:

Yo creo que lo que le ha pasado a Julio Médem es que no debió poder acudir (por mamada de la Vega o lo que fuese) a la gala esa de los Goya en la que la gente en vez de hablar de cine se puso pegatinas de ‘No a la guerra’, y claro, con lo moderno y cool y alternativo que es él, se picó. Y eso unido a que se le acababa de morir su hermana (de eso no me río, una muerte es una muerte) dijo: quiero lograr compartir mi sufrimiento con todos los espectadores que acudan a ver mi nuevo film, haciendo una película anti guerra de Irak (y así me quito el trauma de la pegatina) y metiendo cuadros de mi hermana (sí, también era artista). Y claro, va a ser la bomba, lo mejor del año. Al final la verdad es que sufrir sí hemos sufrido, pero sólo porque la bomba le ha estallado en las manos, porque le ha salido lo peor (un poco lejos de su ‘lo mejor’ deseado), una bazofia sólo digna de un catedrático en bazofias cum laude, una fábrica de clichés continua, a saber: el padre hippie que vive en una cueva educando a su hija (les abandonó la madre, fíjate -con los buenas que son todas-), el hipnotizador y las reencarnaciones, el patriarcado opresor que destroza a la mujer, dadora de vida, la bruja india gorda (en serio, ese momento lo copió del film de Los Simpsons fijo -cuando Homer tiene su ‘revelación’-), el egoísmo natural del hombre, imágenes oníricas, un indio gordísimo que no viene a cuento, la guerra (creada también por el hombre -quién si no-, y más concretamente, por el hombre blanco), gente con acentos extraños que dan ‘más misterio’ al asunto (y el que no, susurra), el morito huérfano de guerra que vivió en un campo de refugiados y ahora es artista y se saca cinco (sí, ¡cinco!) carreras simultáneas, Nueva York, el destierro de la Gran Diosa Madre por la religión monoteísta que la relegó a categoría de sucia bruja, porros, el mar, Bebe diciendo que todos los hombres son unos violadores y todas las mujeres unas putas -‘pero nosotras cada vez menos’-, metáforas bastante burdas de palomas y halcones cagados en el ojo, amaneceres y atardeceres sin conocimiento, un caballo con un pene gigante empalando a una tía ciega de éxtasis, música étnicobarriobajera sin ton ni son, un 'incesto atemporal' (aquí el tío se copió de Futurama -¿alguien recuerda cuando Fry viaja al pasado mata al padre de su padre y se acuesta con su abuela convirtiéndose así en su propio abuelo?; pues esto es parecido y al revés:-), la típica francesita millonaria mecenas que paga a chicos artísticamente prometedores, un viejo marinero, el típico momento lacrimógeno padre con cáncer / hija con canción empalagosa de fondo (no obstante, el único momento dramáticamente logrado del film -y aún así, ¿qué pinta Antonio Vega ahí?, ¿le pagaron o directamente le coaccionaron apuntándole con una pistola en la cabeza?; porque con la cara que lleva el amigo...-), Linda, buitres comiendo ojos, sustos que no asustan, la protagonista más desequilibrada de toda la historia del cine (no obstante, la actriz en sí es buena para la experiencia que tiene:-) -Manuela Vallés-, y guapa también, la verdad), etc, etc.

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Posiblemente Médem se bajó de El rincón del vago resúmenes de niños de primaria sobre Los mitos griegos de Graves y El segundo sexo de Simone de Beauvoir, o quizás ni eso, mientras se leía algo del Osho y su Biblioteca del bienestar emocional, ese que anuncian por la televisión entre pausa y pausa de la cobertura de la guerra de Irak que dio Telecinco en su momento (y todo, mientras se preparaba un bocadillo de chorizo y bebía cerveza en el sofá de su casa), y claro, con tanto visionario merodeando por su casa una bombilla se encendió en su… ¿cerebro? ¡Acabo de tener una revelación sobre la vida, la muerte, y todo su ciclo! diría; haber, por donde empiezo, ¿Y mi libreta?; la muerte es muy chunga, entonces claro, tiene que haber algo si no que mierda, pero cosas de Dios no por favor, con lo progre que soy… será algo así más oriental, de reencarnaciones y todo ese rollo, y encima se deben acumular en tu subconsciente, seguro (sí, también se bajó las obras resumidas de Freud nuestro amigo)… por otro lado, la mujer es lo mejor, ya lo dice Mujer Hoy -¡y mira a mi madre!-, yo creo que los hombres somos malos malos, mira Bush, somos los halcones y ellas… ¡las palomas! Aquí dice Graves que en los orígenes, en todas las religiones primaban los matriarcados… ¿Qué coño significa esa mierda? Espera que cojo en el diccionario: matriarcado, primar… ¡Ostia! ¡Las mujeres mandaban! Jaja qué fuerte, esta palabra me ha gustado, matriarcado, la meto en la peli fijo… pues claro, ya lo voy pillando, el hombre ha jodido todo desde que Cristo moceaba, y hace las guerras, y mata y eso, la pureza es de las mujeres, bueno y de algunos hombres que educan las mujeres en sus casas, pero pocos eh. Mira los pobres indios, y los iraquíes, yankees go home jaja qué peliculón me va a salir. Ya sólo me queda mover la cámara a mi estilo y meter los cuadrillos de mi hermana. Cuatro metáforas más y a correr. ¡Ah! Y una tía nueva y con buenas tetas, que las novatas dejan que les filmes lo que tú quieras (tetas, culo, coño…). Jodo la Paz, cómo la hecho de menos…

Y señores y señoras, Desequilibr… perdón, Caótica Ana, fue creada.

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No veía algo tan triste, demagógico, manipulador, progre y simplista desde Princesas. Y que conste que no es nada personal, pues admiro tanto Lucía y el sexo -aunque quitando a Elena y a Paz...- como Barrio, pero jamás aplaudiré una tomadura de pelo tan burda como esta. Lo llego a saber y me voy antes a ver El club de los suicidas (y sí, sé que sale Tejero). Si no me levanté a mitad de película del asiento y grité ‘¡Perdóname Dios por haber nacido hombre!’, fue por educación. Algo que debería tener más gente, en sus dos sentidos. Pienso que nadie debería dejar convencerse jamás por quienes ven la vida tan clara, por el amigo de los esquemas y las simplificaciones. Duda siempre. Sobretodo de quien nunca duda. Porque por mucha imagen bonita y mucha ostia que tenga este film (técnicamente, es bueno), estamos ante una mierda de qualité. De qualité de la buena. Creo que la guerra, la historia, el hombre (y con el hombre digo también la mujer -¿por qué categorizar siempre?-) la vida, la muerte, la mente, el destino, las palabras, la imagen… son cosas que jamás se explicarán, siquiera bosquejarán, en un film o un libro. Ni en toda una vida. Así que probablemente lo más razonable sea no dejarse llevar por utopías y esquemas maniqueos, sino seguir buscando, y nunca dejar de hacerlo -por uno mismo-, porque mientras dudes y busques y camines, mientras hagas todo eso, estarás vivo (disfruta de tu viaje montaña arriba, querido Sísifo). Y por cierto: sí quería hacer una buena película sobre el girl power, que vaya al cine y aprenda de Tarantino y su Death Proof.

Next:

Next también es mala, pero joder, mala dentro una especie de ingenuidad y falta de pretensiones que -al contrario que la pedante Caótica Ana- hacen perdonables todos sus despropósitos. Aunque mala es de cojones. A favor: no quiere dar lecciones a nadie, pues su finalidad principal es entretener (y por cierto: entretiene). Así es como entendió el cine Méliès, por poner un ejemplo, y a algunos no les hubiese ido nada mal (léase Médem) seguir un poco su ejemplo; porque sí, es verdad que el cine puede ser mucho más que eso, pero sólo el cine bien hecho -y no cualquier engañabobos-.

El argumento de Next es una paja mental de cuidado; resulta que Nicolas Cage es un tipo que adivina todo lo que va a ocurrir en el futuro más próximo (hasta dos minutos hacia delante), pero pasa de aprovecharse demasiado de su poder y complicarse la vida y se dedica a interpretar el papel de mago en un rincón de Las Vegas -creo- mientras se saca un dinerillo extra con las cartas. Esto le dura hasta que unos terroristas rusos (joder, en pleno siglo XXI y todavía siguen con los rusos -¿y los musulmanes qué?-), o algo así, porque una habla con acento francés, otro con ruso… llamémoslos europeos decadentes si lo preferís, roban una cabeza nuclear -¡qué original!- y se disponen a petarla en los Estados Unidos de no ser que Nicolas, finalmente reclutado por una insoportable agente de la CIA o la agencia que sea (Julianne Moore -actúa fatal-) a la que únicamente le deseas la muerte para que deje de gritar, lo evite (y eso que al principio nuestro amigo no está mucho por la labor, pero le chantajean con la típica excusa del cine de acción chica-de-la-película-raptada -Jessica Biel, increíble- y accede finalmente -no os voy a contar nada más de la trama y de los giros argumentales para no chafaros la película-).

¿Lo mejor de Next? Pues aunque resulte contradictorio, sus propios ‘fallos’… ese guión tan previsible (excepto el final), esos malos tan malos, esas conversaciones dignas de Shakespeare -víctima de un derrame cerebral, claro-, sus efectos especiales tan jodidamente malos (ahí había más píxeles que en el Turok -si no, fijaros en la escena del tren o los troncos-), los momentos de acción imposibles, el protagonista inmortal, los fallos de guión, el ¿peluquín? de Nicolas… enfin; Salmón Sebastian ya lo dijo mientras la veíamos -entre risas-: es tan ochentera… la única diferencia es que en esa época la hubiese protagonizado Stallone, o Van Damme, o Willis (Acorralado, La Jungla de cristal, Kickboxer... ¡qué recuerdos!) porque el resto de la trama se hubiese mantenido intacta. Impagable la aparición de Peter Falk / Colombo (toda una declaración de intenciones), e interesante también el final. Aunque para momentos, me quedo sin dudarlo con las tácticas de Cage para ligarse a Jessica en la cafetería. En definitiva: un film malo, medianamente previsible y muy entretenido de acción, con chica guapa incluida. En mi balanza personal, arrollaría a Caótica Ana por goleada, y también a todos esos films de su estilo que se toman siempre tan en serio.