Monday 20 August 2007

The Bourne Ultimatum y Ratatouille (Ra-ta-tui)

Dos breves comentarios sobre las últimas películas que he tenido el privilegio de ver (y sigo hablando sólo de las vistas en cine, porque si no me tendría que parar a hablar también de Johnny cogió su fusil, Unos de los nuestros, 2013 rescate en Los Ángeles -ésta, revisionada-…)

The Bourne Ultimatum


Tras la técnicamente perfecta United 93 (eso sí que fue una manera inteligente de enfocar la tragedia y no World Trade Center), Paul Greengrass vuelve a poner su epiléptica mirada sobre las andanzas de Jason Bourne –ahora también David Webb- en la tercera y ¿última? película sobre el espía. Y digo ‘¿última?’ porque la novela en la que dicho film se basa cierra las andanzas del personaje en forma de trilogía -y en la película la historia también parece cerrarse con este film-, pero bueno, el escritor está muerto, esta última película no se parece en nada a la novela -no me la he leído, pero al menos en la contraportada del libro hablan de Jason Bourne como un esposo y padre (¡!) que tiene que enfrentarse a la amenaza de ‘El Chacal’ (sic)- y en Hollywood dinero llama a dinero, así que no me extrañaría ver dentro de poco en la cartelera algo así como The final final ultimátum of Bourne, en la que tras Treadstone y Blackbriar, 'Blackstone' -o 'Treadbriar'- genera cyborgs super asesinos encargados de eliminar antiguas versiones... No me extrañaría y no me importaría -¡aunque con un guión mejor por favor!-, porque en esta tercera película Matt Damon/David Webb/Jason Bourne sigue estando en plena forma, con secuencias de acción impagables de entre las que no sabría con cual quedarme (quizás con el duelo entre Desh y él en Tánger) y un guión bastante sólido en el que el protagonista por suerte no es un clon de James Bond que se tenga que tirar a todo lo que pasa ante él (por ejemplo Julia Stiles) y a pesar de que el perdonavidas malo final (Edgar Ramírez) me produjese un amago de arcada. Y hablando de James Bond: que tiemble, que tiemble, porque como no se mantenga en la buenísima línea marcada por Craig en Casino Royale, lo va a tener crudo con Hunt, Webb y compañía…





Ratatouille (Ra-ta-tui)



Antes que nada, leed esta crítica sobre la película ¿Creéis que iba a dejar de ver un film tras leer algo así sobre él? Y bien, la verdad: Ratatouille es una película muy buena, casi excelente, que mantiene vivas las expectativas que Pixar me creó -y me sació- con Buscando a Nemo o, en menor media, Monstruos S.A. y Toy Story, pero de ahí a la crítica que precede a ésta… hay un abismo. A mí con Los increíbles los de Pixar me convencieron, pero me convencieron a secas, y es que después del film de Nemo -mi preferido de ellos con diferencia- era difícil subir el listón de nuevo. Y Cars… con Cars mejor pasamos página… así que reconozco que poder volver a disfrutar de verdad con estos genios de la animación me ha dejado un muy buen sabor de boca. Es cierto que si el film se lee desde la perspectiva ‘la cocina como símbolo de cualquier arte' la película gana mucho, pero yo siempre he sido de los que le gustan que no le mareen la perdiz con asociaciones de ideas peregrinas que sólo ciertos críticos atisban (es un poco lo de ‘estoy deseando terminar mi cuadro para que la crítica me diga lo que significa’), pero bueno, también es verdad que en Ratatouille no es tan abstracto el mensaje del que hablo y se puede leer bien, auque dudo que pueda un niño de 10 años, que es a quien en última instancia está dirigida esta película. Por eso me encanta que la película esconda capas y capas de doble y triple significado, si se quiere, pero llamarla obra maestra por eso en vez de por el film en sí… porque seamos realistas: yo tampoco he visto en las bromas que salpican a toda la película (y que me han hecho reír menos que las de Buscando y Nemo, pero mucho más que las de Shrek 3 -bueno, es que ese puto ogro sólo me irritaba-) ningún gran eco de Wilder o Lubistch (quizás sí susurros).



No obstante, debo aclarar que en mi ranking mental de películas ‘para críos’ este film va a los primeros puestos de cabeza, y muy reñido con todos ellos, para que nadie se quede con la idea de que el film no me ha gustado, ¡en absoluto! Si incluso lo de que la película se merece el Oscar al mejor film del año no me parece exagerado, porque con la de mierda que ha habido durante estos doce meses (¿dónde se perdió -por ejemplo- el 76?)… Sin duda éste es el tipo de film al que por sus valores, su calidad cinematográfica y el entretenimiento que produce llevaría a ver a mis hijos, y no a la basura que regurgita Dreamworks -o Paramount, o quien sea-, puta entre las putas. No quiero que el mundo se extinga haciendo un chiste de todo; y además un chiste malo (léase: Srhek).





PD: Sigo manteniendo mi promesa de no ir a ver Planet Terror, aunque ante la deplorable cartelera veraniega que se despliega ante mí y las numerosas críticas positivas de amigos sobre la película (e incluso pese a que Robert Rodríguez no es santo de mi devoción) no sé si seré capaz de resistir mucho más tiempo


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