Sunday 17 June 2007

Ocean's Thirteen, Un engaño de lujo, El buen Pastor, Speed II, Siete días y una vida, Esta casa es una ruina, Ken Park y el boicot a Grindhouse

Llevo bastante tiempo no sólo metiendo escasas entradas, sino además hablando prácticamente nada sobre cine y películas de actualidad; así que me voy a esforzar esta noche un poco y voy a comentar por encima todos los films que he podido ver últimamente (debo advertir de que hoy no estoy excesivamente motivado cinematográficamente hablando -y eso se va a notar en las críticas-):

Ocean’s Thirteen


Bueno; ¿qué se puede decir acerca de un film realizado por un director -Steven Soderbergh- sobrevaloradísimo (aunque también es cierto que toda su saga Ocean’s se salva de la mediocridad a la que nos tiene acostumbrados) e interpretada por la crème de la crème de Hollywood que tan poco me gusta (reunida con el único propósito de verse entre ellos y organizar fiestas después del rodaje -Cuore y otras revistas ya informaron debidamente de las celosas rabietas de Angelina con su Brad-)? Pues que resulta entretenida. Pero este atributo tampoco debería considerarse demasiado positivo, teniendo en cuenta que tenía mil opciones más a la hora de entrar al cine y elegí esta, quizás esperando algo más que entretenimiento a cambio de seis euros y pico (y ahora siete, si quieres ser ‘Vip’). Pero nada, entretenimiento y a tu casa, y no intentes recordar nada de la trama al día siguiente, porque ya se te habrá olvidado. De la Eleven y la Twelve tampoco recuerdo nada, pero diría que la mejor ha sido la Twelve, con el zorro plateado y su coreografía frente a los rayos láser (en definitiva: por Vincent Cassel). Por cierto, ¿qué pasa con Al Pacino? ¿Quiere seguir ya los pasos de De Niro haciendo lo mínimo posible a cambio del primer cheque que le ofrezcan? No obstante, salí del cine contento, y mi novia encantada; y eso en época veraniega consigue que te parezca suficiente.



El buen Pastor


Nuestro amigo De Niro se justificó hace un tiempo de sus últimos trabajos basura diciendo que su único motivo fue el de reunir fondos para esta película; ¿nos lo creemos? Le daremos el beneficio de la duda, y por tanto le perdonaremos, porque su segundo film como director (tras Una historia del Bronx) resulta más que recomendable. Para mí tiene bastantes secuencias memorables, pese a lo pausado de la trama; y su tufillo made in El Padrino me vuelve loco. Un amigo me dijo tras verla que se pegó el último tramo deseando que terminase, o al menos esperando ver alguna explosión; así que si tu film favorito es Transporter no te la recomiendo. La trama es un poco politiquera, y puede que a algunos eso les desoriente (recuerdo cómo mi hermana le preguntó en la sala a mi madre, ¿entiendes algo?; ésta pasó la bola a mi padre y él les contestó: no os preocupéis. Vosotras disfrutad con el trabajo de los actores), pero yo no tengo un master en Historia de la política internacional y seguí la trama sin dificultades. Buenos actores (venga, lo reconozco: hasta Angelina Jolie no lo hace mal del todo), buena dirección y buen guión: aprobado alto.



Un engaño de lujo (Hors de Prix)


De todas las películas que aparecen en esta entrada me quedo con la que ahora comento. Y ya sé que no deja de ser una comedia romántica más, aunque francesa (y sin Julias Roberts ni Richards Geres, algo que se agradece enormemente -mi Clementine, con la película ya empezada, me preguntó sorprendida: ¿cómo es que me llevas a ver esta película? No es de las tuyas… ¡es de las mías!-), pero es que tengo una razón poderosa para elegirla: el puntillo sexual que le faltaba a Audrey Tautou en Amèlie para ser perfecta, aquí le sobra (ya vi El código Da Vinci con el mismo objetivo, y me defraudó -no obstante, sigo opinando que pese a su insoportable mediocridad, es mejor que el horrendo libro en que se basa -qué raro que todo el mundo criticase el film y nada más salir en Dvd se haya convertido en un superventas, ¿no?--).


Increíble Audrey, increíble; y también está bien Gad Elmaleh, aunque a otros ‘niveles’:-) -actor ya conocido por muchos tras su aparición en El juego de los idiotas-. Os aviso a todos: si Audrey Tautou no es todavía una musa joellovesclementiniana es porque aún no me ha dado tiempo de que lo sea. Y el film ya os digo; deliciosamente anodino (en un plano superior a Ocean’s Thirteen): tres o cuatro carcajadas, una sonrisa constante, y un buen sabor de boca a la salida (y mi Clementine, que salió encantada:-).



Speed II


La única razón por la que comento esta bazofia (esta película, por sí sola, sería un motivo suficiente para suicidarse) es para ensañarme con ella. Punto 1: los actores. Yo creo que el director (nos atreveremos a calificarlo así) pensaría: ya que Keanu Reeves pasa de participar en este bodrio de secuela, cogemos a un gacho -al ‘magnífico’ Jason Patrick para ser exactos- que se le parezca pero en malo, y en el guión hacemos como si no hubiese pasado nada, con el único objetivo que el que la gente no se acabe de meter nunca en el film a causa de la incontestable pregunta: ¿cómo podemos estar echando de menos constantemente a un actor tan horrible como Keanu? Pero el mal no tiene límites, y Patrick lo demuestra sin ruborizarse; Jason Patrick o Sandra Bullock, que más que actriz es, a mi parecer, un maniquí, una individua cuyo único mérito en la vida es haber participado en Crash (un bluf) o en las dos entregas de Miss Agente Especial (el título ya lo dice todo), por poner dos ejemplos. Sandra Bullock es la antítesis de las siguientes palabras: gracia, actuación, belleza, erotismo y admiración. Sandra Bullock es un trozo de carne que se mueve y cotorrea constantemente (y en esta película, más de lo que solemos soportar) hasta que el ansiado rótulo The End nos libra de su presencia ¿Y Willem Dafoe? Qué horror, qué risa estilo Duende Verde (la odio, la odio) más insoportable y poco creíble, qué papel más plano, qué malo de mierda (¿cómo puede este actor pasar tan rápidamente de films buenos a horribles?). Punto 2: el guión: horroroso, horroroso; un niño de tres años garabatearía mejor sobre unos folios en blanco. Si con sólo ver a la puta sordomuda del comienza ya dan ganas de vomitar, y de que se vaya todo el barco a tomar por culo. Qué pasa, que por salvar a cuatro mierdas de un barco de lujo tienes que destrozar un puerto pesquero, reventar un petrolero (¡y cómo se veía venir!), y destrozar, y reventar, y reventar y destrozar hasta la puta saturación (mientras tú sólo pides: por favor, que esto termine YA, ¡YA!), sin ton ni son, con un cliché tras otro y dando vueltas a tortillas que ya están en el suelo hace horas. No es creíble ni por un puto segundo, desafía las leyes de la lógica, de la narración, de la coherencia, de la mesura, del buen gusto y, por supuesto, del trabajo bien hecho (del arte ni hablamos). Una mierda, una puta mierda como una catedral que merece un cero, y que Jan de Vont (culpable también de Tomb Raider o La Guarida) sea condenado a quemar todas las copias en algún basurero (no vamos a hacer trabajar a los basureros por su culpa, faltaría más) o directamente fusilado. Punto 3: ¿algo más? No, tranquilos que ya vale, y no porque no se lo merezca el ‘film’, sino porque la mayor parte del metraje ya lo he sepultado en el palimpsesto de mi memoria (y que no vuelvan los recuerdos, que no vuelvan). Va a la lista de las peores películas que he visto en mi vida pero ya.



Siete días y una vida


Otra mierda pinchada en un puto palo. Pero claro, comparada con la anterior, esto es una obra de arte digna de Chaplin, Erich Von Stroheim u Orson Welles como siempre (vale, a excepción de El buen Pastor), Angelina nos sirve en bandeja otra basura de las suyas (esta chica es el rey Midas al revés: lo que toca, mierda). Sinopsis: pues miren qué feliz soy y qué rica y qué supergenial pero de repente un adivino me dice que voy a morir en una semana y me replanteo el sentido de la blablabla el verdadero amor blablabla buaaaggg (perdonen, estoy vomitando) ¡Ah! Y tranquilos que no muero, ¡no! Cómo voy a morir yo, 'la Angelina', la hija ex-sadomaso-clavacuchillos-ahora-madre-adoptiva-rollo-Teresa-de-Calcuta de John Voight, chicos, la de los morros de mujer de color (de negra vamos)…


PD: Angelina: no te nos vuelvas a teñir de rubia en tu vida, que estás buena pero hasta cierto punto (e intentar rivalizar o compararte con la Bardot o la Monroe, por decir algo, te deja, sinceramente, en muy mal lugar).




Esta casa es una ruina


A mi chica le encantaba este film y me lo puso el otro día, y la verdad es que resulta agradable de ver. Pero lo más gracioso para mí no fue el film en sí, sino recordar cómo era el actual muñeco de plástico conocido con el nombre de Tom Hanks hace unos años… digan lo que digan, todos los actores que han adelgazado y engordado para un papel no han vuelto a tener el mismo rostro, y Hanks en Náufrago se jodió la cara ¿Acaso se parece en algo el De Niro pre y post Toro Salvaje? ¿O el Christian Bale pre y post El maquinista? Y a Eric Bana porque no se le conocía antes de Chopper, que si no…


También fantaseé un poco sobre lo que habrá podido ser de todos esos secundarios que salen en tantas viejas películas y hoy por hoy han desaparecido ¿qué ha sido de Shelley Long? ¿Y de Alexander Godunov -bueno, éste creo que era el malo de La jungla de cristal-? Pobrecillos…



Ken Park



Gente que folla y uno que se pega un tiro. Y claro, como se ven mamadas en primer plano y no sale Angelina Jolie, en vez de decir que es tan mala como Pecado Original la consideramos subversiva, una obra de arte, etc. Pues que queréis que os diga: NO. Ni Speed II, ni esto. Y que conste que me encanta Irréversible, o Tideland (vamos, que el rollo hardcore me pone), pero yo con Gerry, Fóllame, The Brown Bunny o ésta ya no paso por el aro. Lo primero porque me creo más a Jason Patrick en plan héroe parando las hélices de un barco de lujo con unas cadenas enanas que al feto mal nacido de Ken Park comiéndole el coño a una rubia impresionante que encima es la madre de su novia (novia que aún está mejor que la comentada madre). Ni me creo esto, ni me creo al padre que le mete mano a su hijo porque está borracho en plan American Beauty, por ejemplo.


Y lo segundo porque aunque la moralina se me venda con esta capa de pintura alternativa (al más puro estilo Réquiem por un sueño) no deja de ser otro Babel, otro coñazo pseudofilosófico (o al menos eso dicen ellos) dónde para dar respuesta a sus onanistas preguntas mezclan y confunden situaciones menos posibles que una entrevista de Andreu Buenafuente en la que no le coma la polla al invitado (en un sentido metafórico). No obstante -como voyeur, no como cinéfilo-, la recomiendo.


PD: Boicot a Grindhouse. Que nadie vaya a ver el film a un cine, por favor ¿Por qué nos han hecho éste feo? Grindhouse era una sola película, en esto residía el 90% de su gracia y el 100% de su sentido, y en vez dárnosla así en Europa (que hubiese funcionado mejor que en EEUU, de eso estoy seguro), va Harvey Weinstein y la parte en dos, por un lado el fragmento de Rodríguez y por otro el de Tarantino (¿y los cortos?), con un par. Pues que la vea tu puta madre, gilipollas, porque yo me la voy a bajar del emule versión norteamericana para verla como Tarantino y Rodríguez, y Rob Zombie, y etc, quisieron que se viese. Eso es censura joder, CENSURA. Censúrame los huevos. Enfin, aquí concluye esta entrada... y Macroeconomía mañana la va a estudiar Rita...

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